Qué llevar al Camino de Santiago es la pregunta principal de quienes han decidido lanzarse a esta trepidante y espiritual aventura. ¿Eres tú uno de ellos? Esta experiencia es una oportunidad increíble para poner a prueba cuerpo y mente, una hazaña a la altura de Hoko.

¿Por qué hacer el Camino de Santiago?

Las razones por las que la gente hace esta peregrinación son muchas y diversas. Aquí te enumeramos algunas por si todavía estás indeciso:

  • Religión y espiritualidad: No podemos obviar que el Camino de Santiago es una peregrinación católica. Sin embargo, hoy en día no está limitado únicamente a los devotos cristianos. Realizar este recorrido es una forma de conectarse con la fe y la espiritualidad, con independencia de cuál sea nuestro credo.
  • Aventura y desafío personal: ¿Te gustan los retos?, ¿te motiva superarte? El Camino supone un desafío tanto a nivel físico como mental. No cabe duda de que se trata de una gran opción si quieres probarte a ti mismo y ver hasta dónde eres capaz de llegar.
  • Conexión con la naturaleza. Caminar al aire libre siempre es una experiencia estimulante y más aún si tenemos en cuenta los bellos paisajes naturales que atraviesan las diferentes rutas por donde pasa el Camino de Santiago.
  • Descubrimiento cultural: En tu aventura tendrás la oportunidad de descubrir muchísimas ciudades y pueblos colmados de historia y cultura. ¿Qué mejor manera de combinar acción y turismo?
  • Conocer personas: Otra forma de enriquecerse es a través de las personas. Aunque decidas iniciar tu caminata solo, muy pronto descubrirás que se trata de una vivencia compartida. ¿Lo mejor? Que podrás encontrar a gente de todos los rincones del mundo.
  • Desconectar: Estar a solas con nuestros pensamientos es algo que, por desgracia, no ocurre tanto como nos gustaría. Afortunadamente, durante las largas jornadas de caminata hacia la capital de Galicia, podrás abstraerte de la tecnología y las preocupaciones diarias para enfocarte en tu meta.

¿Qué llevar al Camino de Santiago?: Guía sobre ropa y accesorios

Como expertos en deporte y actividades al aire libre, no queríamos perder esta ocasión para asesorarte un poco acerca de qué llevar al Camino de Santiago. ¡Toma nota!

Prendas adecuadas

Es primordial elegir una buena equipación. Las prendas deben responder a unos requisitos específicos a fin de que sean óptimas para un desafío como este. Hay que recordar que son muchos días caminando sin descanso en condiciones inusuales. Por eso no dudes en apostar por las camisetas y mallas compresivas de Hoko. Aquí te mostramos algunos de sus múltiples beneficios: 

  • Destacan por su ligereza, la cual resulta esencial para no tener que cargar con mucho peso en la mochila.
  • Se secan con gran rapidez, lo que supone una gran ventaja en un camino como este, donde no hay mucho tiempo para esperar. 
  • Son muy transpirables, de modo que puedes despedirte del sudor y la humedad en la piel.
  • Están disponibles en distintos largos para que puedas escoger según la época del año.
  • El polipropileno con el que se elaboran nuestras prendas permite una gran suavidad, ideal para prevenir rozaduras y ampollas.
  • En el caso las mallas compresivas, favorecen la recuperación muscular, lo que es muy ventajoso en las largas jornadas de actividad física.

Segundas capas

Por supuesto, la ropa de abrigo no puede faltar. En este sentido, las sudaderas y chaquetas térmicas Pinku, Ryu, Issei y Rina son excelentes opciones para aislar del frío. Además, mantienen todas las características mencionadas con anterioridad: ligereza, suavidad y transpirabilidad.

Calcetines y ropa interior

Al igual que ocurre con las prendas exteriores, la ropa interior debe tener las mismas cualidades de suavidad, transpirabilidad y secado rápido. Afortunadamente, puedes contar con Achi, Sen y Man.

No cabe duda de que los pies son los más perjudicados en el Camino. Las ampollas son un mal con el que los peregrinos tienen que lidiar constantemente. No obstante, gracias a innovaciones como Kimo y Yubi, podrás despedirte de ellas. Estos calcetines antiampollas disponen de rizo que amortigua la pisada, por lo que son ideales para recorrer largas distancias.

Accesorios

¿Qué llevar al Camino de Santiago en cuanto a accesorios? Es esencial contar con protección contra el sol, por tanto, en tu mochila no pueden faltar un par de gorras y cintas con visera. Las de Hoko tienen la ventaja de que se pueden doblar, lo que contribuye a ahorrar espacio en la mochila.

Asimismo, y pensando en lo imprevisible que puede ser el clima a lo largo del trayecto, no está de más tener a mano una braga térmica para proteger la zona del cuello cuando empiezan a bajar las temperaturas.

Ahora ya sabes exactamente qué llevar al Camino de Santiago para que tu aventura sea todo un éxito. Gracias a Hoko, el límite lo pones tú y no tus circunstancias. Así que, toma buena nota de nuestras recomendaciones y prepárate para esta experiencia transformadora.

 

Qué rutas hay en el camino de Santiago

Dicen que todos los caminos llevan a Roma, pero, en esta ocasión, podemos cambiar el dicho popular por 'todos los caminos llevan a Santiago'. Y es que esta peregrinación consta de una red de rutas que se extienden por toda Europa con el objetivo de llegar a la capital compostelana. La longitud y la dificultad difieren en cada una. Por eso, es importante escoger la adecuada. Aquí te presentamos las principales.

Camino Francés

Es la ruta más conocida y popular del Camino de Santiago. Sus 800 kilómetros comienzan en Saint-Jean-Pied-de-Port, en Francia, y atraviesan los Pirineos hasta Roncesvalles. Después, transcurren por Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia, hasta llegar a Santiago de Compostela. Si tienes ganas de más, puedes extender el recorrido hasta el cabo de Fisterra para conocer el considerado 'fin del mundo' para los romanos.

Camino Portugués

Esta ruta comienza en Lisboa y atraviesa Portugal y España, pasando por ciudades como Coimbra, Oporto, Tui, Caldas de Reis y Padrón antes de llegar a Santiago de Compostela. Tiene una longitud aproximada de 620 kilómetros y una dificultad media-baja.

Si quieres disfrutar del mar, puedes optar por el Camino Portugués de la Costa. Esta variante comienza en Oporto y recorre toda la costa portuguesa hasta Caminha, donde atraviesa el río Miño en su desembocadura para llegar a A Guarda. Al llegar a Redondela, entronca con la ruta portuguesa de interior.

Vía de la Plata o Camino Mozárabe

Si te gustan los auténticos retos, aquí tienes uno increíble. Casi 1000 kilómetros componen esta ruta que comienza en Sevilla y recorre cuatro comunidades autónomas y 6 provincias españolas. Una oportunidad increíble para descubrir la belleza del país y pasar jornadas en soledad, disfrutando de la actividad física. Eso sí, debido a las extremas temperaturas del sur, te recomendamos evitar los meses comprendidos entre junio y septiembre.

Dejar un comentario

Escribe un comentario sobre el artículo y danos tu opinión.

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados