Si se presta la suficiente atención a las personas que practican deporte, es fácil comprobar que bastantes deportistas que hacen running llevan ropa de compresión. En este artículo se va a explicar cómo funcionan estas prendas, para qué sirven y cuándo conviene utilizarlas. Aunque parezcan una moda, en realidad tienen muchos beneficios cuando se hace deporte.
Qué es la ropa de compresión
A la hora de empezar a hacer ejercicio, lo mejor es informarse sobre la equipación deportiva para poder realizar las actividades de la manera más cómoda posible. Por ejemplo, las medias hace tiempo apenas se empleaban en el ámbito deportivo y su uso se limitaba a pacientes con enfermedades coronarias. Sin embargo, desde que se ha descubierto que ayudan a mantener el calor corporal y a aumentar la eficacia de los deportistas, cada vez son más utilizadas a la hora de ejercitarse.
El funcionamiento de esta ropa especial es muy sencillo. Como son indumentarias que van ceñidas al cuerpo y presionan los músculos, favorecen la circulación de la sangre y la recuperación después del ejercicio. Además, corrigen la postura al correr y ayudan a que el deporte se haga de una forma más correcta.
Para qué se emplean
Su diseño está pensado para que ejerzan más presión en las zonas más alejadas del corazón y menos presión en las más cercanas. Así se favorece el retorno de la sangre y se logra una total libertad de movimiento. De esta forma, la sangre recibe más oxígeno para alimentar los músculos, por lo que se puede hacer ejercicio durante más tiempo y aumenta la eficacia.
En cuanto a la recuperación, esta ropa facilita la correcta eliminación del lactato. Este ácido, producido por los músculos, es una de las principales causas de las agujetas tras sesiones intensas de ejercicio.
El tejido de esta ropa es delicado, por lo que para alargar su uso hay que hacer caso a las indicaciones del fabricante. Es posible que algunas prendas necesiten un cuidado específico. Aun así, en la mayoría de los casos, lo más recomendable es el lavado a mano. Si es a máquina, debe ser con programas para piezas delicadas.
Es importante no utilizar suavizante y evitar el calor directo como el producido por la secadora o la plancha. Con el uso de estos aparatos se pueden calentar las fibras demasiado y perderían las propiedades elásticas y compresivas.
Aplicar compresión para un mejor descanso
También existen prendas para la recuperación. Es el caso de las medias para la recuperación, que están hechas para utilizarlas después de realizar el ejercicio. Están fabricadas con un material especial para favorecer el flujo sanguíneo, por lo que aumentan los niveles de oxígeno. Para lograr una recuperación más rápida se pueden emplear mientras se duerme o durante el día cuando no se hace deporte.
Antes de utilizar este tipo de ropa, algo muy importante es aprender a elegir bien la talla. Tiene que quedar ajustada, pero sin reducir la circulación sanguínea, por lo que hay que tener cuidado y no elegir tallas más pequeñas de las que se usan habitualmente.
La talla que se debe escoger es la misma que se emplee siempre. No hay ningún motivo para seleccionar una talla menos, ya que el fabricante ya tiene en cuenta que son productos ajustados y con la talla habitual quedarán más ceñidos, pero se disfrutará de sus beneficios y se mantendrá la libertad de movimiento. Lo importante es el usuario se sienta cómodo al probar la prenda, y que pueda hacer todos los movimientos del ejercicio sin notar una presión excesiva.
4 beneficios de las prendas compresivas
El uso de la ropa de compresión tiene múltiples ventajas. A continuación, se mencionan cuatro de las más relevantes.
1. Conservan la temperatura
El primero de los beneficios es que ayudan a mantener la temperatura corporal y a regularla, transformando el sudor en vapor por su función transpirable, y eliminando la sensación de humedad.
2. Disminuyen los impactos
Como es ropa que va ceñida al cuerpo, los músculos quedan más sujetos y se reduce el impacto que les puede causar el ejercicio. Es precisamente esto lo que hace que los músculos tengan una recuperación más rápida al terminar de correr.
3. Reducen los roces y las lesiones
Esta clase de artículos pueden evitar rozaduras con el calzado por el tipo de tejido que utilizan. Además, ayudan a reducir las lesiones, ya que alivian el impacto y, como consecuencia, se disminuye la fatiga y se mejora la resistencia del corredor. También corrigen la postura y favorecen la estabilidad durante el ejercicio.
4. Se adaptan a cualquier parte del cuerpo
En el mercado se pueden encontrar una gran variedad de opciones de compresión para hacer deporte. Las medias ejercen presión del tobillo a la pantorrilla, por lo que aumentan el flujo de sangre y reducen la vibración muscular disminuyendo el riesgo de sufrir lesiones.
Las mallas, además de proporcionar calor, aplican presión en las zonas de las piernas que más lo necesitan, sobre todo en los cuádriceps, glúteos y músculos de alrededor de las rodillas. En este caso, también reducen la vibración por el impacto, ya que proporcionan un apoyo adicional a las zonas más débiles.
También hay ropa que se ciñe al pecho. Las camisetas de compresión mejoran la postura y abren el pecho para que llegue más oxígeno a las células. Hacen de soporte para diferentes músculos, como los del abdomen, los oblicuos y la zona baja de la espalda, lo que aporta un plus de estabilidad, sobre todo en carreras largas. Estas prendas ayudan a reducir los calambres.
Por último, las pantorrilleras son el mejor sustituto para las medias en la temporada de verano. Ejercen la misma función, pero el tejido es más fresco.
Esta es la información básica sobre la ropa de compresión y los cuatro principales beneficios que aporta. Además de comentar sobre sus cuidados y la forma de elegir la talla. La decisión de incluir estas prendas en el armario deportivo con la intención de mejorar los resultados en los entrenamientos es algo personal, pero sus beneficios son innegables.